martes, 24 de abril de 2007

REPORTE
ESBUOZTO
Abril 2004.
Intento de conexión de los Oztoques,
Balvanera, Puebla, México.
(Mariano y Alberto, antes del buceo)


Espeleo Rescate México - Exploración - Investigación

(26 agosto 1973)





México, D.F., jueves 13 mayo 2004.


* REPORTE DE ACTIVIDADES por: MONTIEL *




Nombre y Origen de los participantes.

01.- José MONTIEL Castro - Asociación Base DRACO

02.- Alberto Maldonado Bravo - Independiente

03.- Mariano Fuentes Silva - GEU

04.- Fernando Chávez Rodríguez - Independiente

05.- Fernando Chávez Hatch (de 8 años) - Independiente


La actividad programada fue suspendida, por el lamentable accidente en el que perdiera la vida Mariano Fuentes Silva, al realizar un segundo intento de conexión de los Oztoques, por medio de espeleobuceo.



06 abril 2004. Martes.

La reunión fue en el local de la Asociación Base DRACO, en la Cd. de México, donde J. Montiel esperaba a los integrantes del 8° intento de conectar los Oztoques, por medio de espeleobuceo
[1]. Fernando Chávez, su hijo Fernando de 8 años y Mariano Fuentes llegaron en la camioneta del primero y se inició el acomodo del equipo; al poco rato llegó Alberto Maldonado (aprox. 15:30 hrs.), quien se sumó al acomodo de equipo.

16:30 hrs. (aprox.), salieron del local de la A.B. DRACO en dirección a Puebla. Al llegar a la Cd., compraron alimentos, cenaron y se enfilaron a San José Balvanera.

Al llegar a Balvanera, se percataron de que los espeleólogos de Puebla que fueron invitados aun no llegaban. Se trató de hablar con la familia que resguarda el libro de registro que fuera depositado por la Asociación Base DRACO, en reposición del que años atrás fuese confiado en otro domicilio (actualmente deshabitado), no obteniendo respuesta y dada la hora tan avanzada de la noche, se procedió a dormir y esperar a que amaneciera, para reorganizar actividades.

07 Abril 2004. Miércoles.

Por la mañana y sin prisas, se preparaba equipo ya sin pensar seriamente en que los ostófilos de Puebla llegaran. Montiel se dirige a realizar el registro. Desayunan y trasladan parte del pesado y voluminoso equipo a la boca del Oztoquito.

Montiel y Mariano colocaron una botella de vino tinto
[2] en una grieta, después equipan el tiro de entrada, para meter el doble equipo para el buceo, por el tiro de 122 m (único) de "Oztoquito", con alimentos y combustible para permanecer hasta tres días en el interior en tanto que Alberto y Fernando regresan por el resto del equipo. Alberto realizó tres descensos, bajando equipo, Mariano y Montiel efectuaron dos descensos respectivamente. Fernando regresó a Balvanera en donde permanecería en compañía de su hijo, él realizaría visitas esporádicas a la boca del Oztoquito.

Alberto, Mariano y Montiel acamparon en la “sala de la campana”, se infló la balsa naranja, cenaron, platicaron y se durmieron.

08 abril 2004. Jueves.

Al despertar, platicaron, bromearon y desayunaron; se preparó y revisó el equipo de buceo; Dos lámparas laterales y una central al casco, una lámpara de mano al cuerpo, dos syalumenes verdes y uno rojo, Neopreno completo de pies a cabeza, un tanque con 2,800 libras de presión para la espalda y el otro (naranja) con 2,200 libras para la cintura, se probaron los cuatro reguladores (dos para cada tanque) y las dos consolas; se intercambiaron abrazos con motivo del cumpleaños de Montiel, por el éxito del proyecto y por estar juntos y partieron en dirección al sifón alto
[3], iniciando el recorrido subterráneo de unos 600 m.

Al llegar al sifón alto, se revisó nuevamente todo el equipo de buceo, en cierto momento, Mariano solicita que se apaguen las luces y se guarde silencio; cuando mariano rompe el silencio y prende su luz, Alberto y Montiel hacen lo propio y todos se abocan a atender sus respectivos puestos.

Hace años, durante una salida de uno de los curso de espeleo de la A.B. DRACO, Montiel planeó la colocación de un maneral en el sifón del Óztoque y amarró tiempo después, una cuerda de plástico de unos cinco metros, a manera de señal, en el caso de lograrse la conexión. Mariano colocaría el cyalumen rojo en el maneral. Con la experiencia de Montiel, quien buceara hace tiempo la distancia de 74 m y supuestamente sin bajar más de seis metros, además de contar con un espacio de más de dos metro de ancho por dos de alto y buena visibilidad, en el trayecto de los 74 m; eran estas algunas de las bases para el propósito de lograr la conexión que, según Montiel, no pasaría de 150 m.

Entre las 15:00 y 16:00 hrs., Mariano quedó listo. Montiel atendía la línea de vida anclada a una plaqueta. Alberto en una balsa atento en la boca misma del sifón, Mariano realizó un primer intento, regresando lleno de alegría, por la espectacular vista del sifón, revisó su profundímetro y dijo que no rebasó los tres metros, regresó porque se le enredó la línea de vida, después de avanzar 27 m
[4]. Los tres realizaron ajustes y adecuaciones para realizar un segundo intento, continuando con la misma base inicial: Se daría una hora y media, antes de pensar otra cosa, esperando que por cualquier imprevisto, Mariano no pudiera regresar, en el caso de lograr la unión de los Oztoques, por lo tanto, si esto ocurriera, se tendría que salir de Oztoquito y armar el Óztoque, además de adecuarlo para la permanencia de reposo de Mariano.

Para el segundo intento se realizaron algunos cambios: Se ató la línea de vida naranja a la línea blanca, se le alimentaría la naranja entre 50 y 70 m y Mariano estimaría si continuaba con la blanca de 50 m. Mariano realizó su segunda inmersión, pasó el tiempo de seguridad (1:30 hrs.) y no salía, se dio un angustioso tiempo extra de espera (30 min.) y Montiel le indicó a Alberto que saliera para que ambos realizaran el plan alternativo de armar la otra cavidad.

Se trató de alargar el tiempo de permanencia en el lugar, acomodando lentamente y con mucho cuidado el equipo, en el caso de que Mariano saliera y pudiera contar con elementos que facilitaran su regreso al campamento interior de la sala de la campana. Se dejó encendida una luz (estrobo) encendida, se colocó la balsa y demás materiales en forma que fuesen fácilmente visibles, además de agua, reserva de carburo, su casco y bombona, entre otros.

Montiel inició el ascenso, para ir a equipar la otra cavidad pero, indicó a Alberto que solicitaría ayuda antes de ir a Óztoque, y que Alberto sacara equipo para Mariano (saco para dormir, cocineta, alimento, mata espacial, etc.), además de que Alberto regresara al sifón alto (actualmente, “sifón de Mariano”), para verificar nuevamente, el que Mariano pudiese haber regresado y en caso contrario, notificase a Montiel y Alberto se fuera directamente al Óztoque.

21:50 hrs. (aprox.). Montiel llegó con Fernando (apoyo en superficie y en Balvanera), poniéndolo al tanto de lo ocurrido, le entregó una libreta, pluma y unas tarjetas y le dictó acción concretas a seguir, para notificar al domicilio de la A. B. DRACO los pasos a seguir en el ámbito espeleológico.

Se tendría que contactar a Arturo Montero, Lorenzo Ortiz, Juan Montaño, Luis Palma y Antonio Aguirre. Además de la Cruz Roja y a las autoridades locales. (El contacto con Arturo Montero desde el local de la A. B. DRACO se realizó alrededor de la media noche del 08 abril del 2004).

Fernando sale de Balvanera a las 22:15 hrs. A solicitar ayuda y a las 23:02 hrs., contacta a la Policía Estatal, comisionada al Municipio, quienes le facilitan la comunicación, propiciando enlace con Cruz Roja Mexicana, Delegación, Puebla y al local de la Asociación Base DRACO.

23:20 hrs. Fernando da todos los pormenores a Daniel Vázquez, Coordinador del Centro Integral de Control de Seguridad de Puebla.

Montiel fue al Óztoque e inició el equipamiento de la cavidad, al tratar de colocar la segunda plaqueta del segundo tiro, pierde dos, por los nervios (resbalan de sus manos y caen por el tiro), al poco rato Alberto lo alcanzó, dejan una mochila grande con equipo para campamento en el final del primer tiro, seleccionan cosas muy ligeras y ambos terminaron el equipamiento de la cavidad.

Alberto con una manta espacial y una lata de atún, realizó el recorrido final de más de 200 m de pasaje inundado (nadando en agua fría
[5]), tratando de llegar con Mariano. Montiel analizaba la cavidad para ayudar con la extracción de Mariano, quien se presumía el que saldría con muchas dificultades, dado el posible enfriamiento que tendría.

Al poco rato regresa Alberto, en un estado de franca hipotermia e indicando que Mariano no se encontraba de ese lado. Comenta que al tratar de regresar, se enredó unos instantes con la cuerda que está atada en el maneral, se desenmarañó y regresó.

Montiel le dio a Alberto una gorra de polar, le puso un neopreno seco, le colocó en una manta espacial, le dio a comer un atún, lo acomodó sentado en un colchón de montaña y le situó una cocineta encendida entre las piernas. Le indicó que subiría hasta donde dejaron la mochila y le acondicionaría un vivac.

09 abril 2004. Viernes.

00.10 hrs. Fernando recibe a Protección Civil, quien ofrece apoyo con personal y cuerdas; Cruz Roja Mexicana–Puebla
[6], ofrece a su personal de paramédicos, tanques, neoprenos y ambulancia. Realizándose la improvisada reunión en la zona de la cortina de la presa de Valsequillo.

02:00 hrs. Fernando, con Protección Civil, Policía Municipal y Cruz Roja Mexicana – Puebla, llegan a la zona de los Óztoques.

Cuando Montiel salía del segundo de los cuatro tiros del Óztoque, Fernando estaba en la superficie con personal de seguridad pública y Fernando descendió el primer tiro.

Fernando, Montiel y Alberto ya juntos en la base del primer tiro del Óztoque, intercambiaron información, quedando en que Montiel saldría y se trasladaría hasta el Oztoquito, para tratar de establecer contacto con Mariano, en el caso de que hubiese llegado a la sala de la campana; entretanto Alberto y Fernando sacarían el material que se llevó para organizar un vivac.

Montiel sale de Óztoque, platica brevemente con Seguridad Pública y se traslada al Oztoquito, para gritar “EO” desde arriba, pensando en que Mariano bien pudiese estar ya en el campamento interior del mismo. De camino al otro sótano se cruzó con personal de Cruz Roja Puebla y continúa con el objetivo (la ayuda se presentó mucho muy rápido), llegando al poco tiempo a la boca de la cavidad y realizar cinco series de siete gritos espaciados de 15 segundos cada uno (aproximadamente), pensando en que pudiera estar cansado y/o dormido.

Montiel regresó a tratar de reunirse con Alberto y Fernando, quienes aún no llegaban al Oztoquito. Al verlos aproximadamente entre ambas bocas de los sótanos, los encontró sentados, rodeados de socorristas, quienes les prodigaban atenciones y reporteros que los interrogaban. La entrevista que le realizaron a Alberto fue la primera nota que salió en los medios de comunicación. A Montiel se le invitó a sentarse en el piso y efectuarle un reconocimiento físico.

Curiosamente trataban a Fernando como a una verdadera víctima, pese a que él era el menos cansado, puesto que permaneció en la superficie y en cuanto estuvo preparado, después de enterarse por Montiel de lo ocurrido, ayudó en el empaque de cuerdas y alistar equipo, y en su camioneta fue a solicitar la ayuda. A Alberto, que fue el que sufrió principios de hipotermia, quedó semi desplazado de las atenciones.

Los tres compañeros fueron invitados a abordar una unidad de Rescate o de Seguridad Pública y fueron trasladados hasta Balvanera, llegando a la misma con los primeros rayos de sol. Al poco tiempo (posiblemente a las 10:00 hrs.), llegaron algunos amigos espeleólogos, entre otros; Lorenzo Ortiz (GEU), Arturo Montero (CRM)
[7] y más, a quienes se les puso al tanto de lo ocurrido. Al poco rato, los tres compañeros y en distintos tiempos se trasladaron a lo que fue (durante las acciones de rescate) el “Campamento Base de Operaciones” (CBO), instalado entre ambos Oztoques.

Montero se abocó a darle coherencia al CBO con el apoyo de las instituciones y algunas personas; se señaló una zona para la instalación de letrinas, se designó el área de campamento, el de estacionamiento, etc., aunque ciertos elementos del Grupo Espeleológico Universitario (GEU), se dirigieron al Oztoquito y tomaron la dirección de las acciones en ese sitio. Instalaron una línea semi horizontal, por encima de un borde del tiro principal de la cavidad, con el fin de trabajar con una línea vertical sin roces en las paredes, al ser guiada por medio de una polea, ésta tarea fue coordinada por Antonio Aguirre de la Cruz Roja Mexicana, delegación S.L.P. (CRM-SLP) y Javier Vargaz (GEU).

Montiel se dedicó a guiar a distintas personas a ambas entradas de los Oztoques, contestando a las preguntas de los que guiaba. Un elemento del GEU, ingresó al Óztoque, adelantándosele a Montaño. Montiel regresó al CBO y ayudó a Montaño a equiparse, para después llevarlo a la entrada en donde su compañero ya había ingresado.

El integrante del GEU no logró penetrar mucho en el Óztoque; casi al principio de la zona semi plana e inundada, en la única parte que presenta un “techo bajo”, se resintió por lo frío del agua y regresó; subió dos pequeños tiros, encontró a Montaño que tenía dificultades para realizar una pequeña travesía que se encuentra a pocos metros del segundo tiro, lo ayudo y ambos salieron.

Cruz Roja Mexicana-Puebla, instalaron una carpa, para usos múltiples, siendo éste sitio el Centro Base de Operaciones.

En el campamento surgieron personas que especulaban como eruditos, ante los reporteros, en relación a las acciones a tomar y mal informaron la realidad. Montero realizó esfuerzos para centrar y canalizar la información en coordinación con Bomberos, Seguridad Pública, Socorristas, Oztófilos
[8], Medios de comunicación, Ejército Mexicano, etc.

Aproximadamente al medio día llegaron más elementos de CRM-Tehuacán, con espeleosocorristas.

Por la noche llegaron unos cenotistas
[9] de Quintana Roo, a quienes muchas personas les proporcionaban sus versiones de las condiciones del sifón, Alberto les sugirió que platicaran con Montiel, puesto que solo ellos conocían físicamente el sifón por dentro; los cenotistas no hicieron mucho aprecio de la sugerencia de Alberto. Poco después arribaron al CBO elementos de CRM-Cuernavaca. Ya en estos momentos, los elementos del GEU habían metido varios tanques, trajes de neopreno, lastre entro otros.

Salieron del Oztoquito la mayoría, excepto uno o dos del GEU, quienes pernoctaron el la “sala de la campana”, en donde se encontraba el campamento original del proyecto “Esbuozto”, de los que intentaron la conexión.

Esta noche, la enorme mayoría de los presentes en el área de los Oztoques, durmieron en el CBO, los cuatro integrantes de la actividad en Oztoquito se trasladaron nuevamente a Balvanera, que es donde tenían concentrado su campamento.

10 abril 2004. Sábado.

Por la mañana, Montero presentó a Montiel con los cenotistas mexicanos, para que les describiera las características del sifón y para complementar las descripciones verbales; Montiel les dibujó un croquis de los 74 m que él buceara hace tiempo. Alberto realizó una copia, misma que serviría para que Montiel la llevara al sifón y el original se quedara en el “Campamento Base de Operaciones” (CBO). Los cenotistas se trasladaron al resumidero, con la intención de que fuesen descendidos por medio de un sistema de poleas, sin esperar la copia del croquis que realizó Montiel.

Las características del Oztoquito y del sifón que indicó Montiel y que repitió varias veces a distintas personas que lo solicitaban, y a otras que podrían valorar el caso fueron:

Oztoquito.

> Se realiza un rappel fraccionado de 122 m, que culmina en una poza poco profunda, la que se evita por medio de la acción de un compañero en el fondo, jalando la cuerda y lograr que el descenso termine un una base de roca (El Puerto).
> Después de caminar unos 20 m en dirección Norte, se realiza una pequeña y fácil escalada de unos 4 ó 5 m.
> Se continúa por una rampa, fuertemente inclinada, fácil de sortear, en donde se colocó una cuerda para pasamanos y facilitar el transporte de equipo.
> Sigue un pequeño pasa que normalmente lo sorteamos con una “bavaresa
[10]”, para librar una poza de aproximadamente 1.50 m de profundidad.
> Un recorrido de unos 600 m, con una distancia promedio de 15 m, entre sus paredes y bóveda alta, es el camino hasta llegar a uno paso de derrumbe ascendente y de unos 5 m.
> Una sala amplia de unos 30 por 15 m, aproximadamente es el lugar en el que se tiende y prepara el equipo para el buceo.
> Un cuerpo de agua de unos 25 m de largo, con una angosta, pegajosa e inclinada rampa de lodo, conducen al inicio del sifón alto.

Sifón Alto.

> La altura entre la bóveda y el sedimento asentado, tiene un promedio de 3 m.
> La separación en las “paredes”, fluctúa alrededor de los 5 m.
> El buceo de 74 m realizado por Montiel (tiempo atrás), presentó un espacio libre de 2 por 4 m. Lógicamente, con las mismas medidas ya descritas, entendiéndose que se angosta al acercarse a las paredes.
> Su tenía que tratar de dividir el ancho del sifón en tercios y bucear entre el primero y segundo, para estar en la parte amplia y no atascarse en las angosturas laterales, de las que la de la derecha (tercer tercio), resultaba más comprometedora.
> Montiel, años atrás y en tres buceos diferentes observó una grieta, aproximadamente a más de 20 m y menos de 40 m. La grieta tiene un ancho de unos 40 cm. y de pared a pared el largo, con una altura de más de 1.50 m. Nunca se quito el regulador, como para tratar de verificar si el ambiente era respirable.
> El aire de la grieta podría contener Metano, CO2 ó ser respirable con seguridad y hasta la fecha, no se habían hecho pruebas del mismo.
> La visibilidad en el agua del sifón, siempre se observó en condiciones de muy buena transparencia, hasta los 74 metros que buceó Montiel; al regreso, la sedimentación enturbiaba el agua en diferentes grados.
> La temperatura del agua actual, se calcula entre los 10 y 15º C.
> La línea de vida que usó mariano, fue la misma que se ha empleado en los otros buceos y se caracteriza por su color naranja y su flotabilidad.
> En el segundo intento de Mariano, se ató la línea naranja original a la punta del carrete de línea de vida de mariano. Se alimentó la línea naranja entre 50 y 70 m y mariano continuaría, si lo creía prudente con los 50 m de su línea blanca.

Alejandro Torres Cid del Prado (SEI-DF), llevo dos ejemplares de la revista de la Asociación Base DRACO, en donde se presentaban parcialidades de las topografías del Óztoque y el Oztoquito. Lamentablemente, lo que correspondía al Oztoquito, era la parte sur
[11] y no la fracción norte, que era la que representaba la entrada y el recorrido hasta el sifón en cuestión. Esto propició el que la mayoría de quienes lo vieron, forjaran sus falsas especulaciones en torno a las acciones a tomar y de las supuestas causas del accidente. Muy pocos de los presentes en el operativo tenían conocimiento del Oztoquito y menos aún del Óztoque.

Este día, se contó con alimento, inicialmente fueron la ración personal de los integrantes de seguridad pública, quienes la compartieron con los presentes; tiempo después, llegaron más alimentos, aparentemente proporcionado por Protección Civil de Puebla, misma que se repartió en el todo que CRM-Puebla ya tenía instalado. La cantidad de personas en el área aumentó notablemente, también hizo presencia, con mucha discreción, el ejercito de la 25ª Zona Militar (Puebla).

Montero sugirió a Montiel que entrara al Oztoquito, para dar pormenores de la inmersión de Mariano y del propio sifón a los cenotistas, para lo que Montiel se traslada a Balvanera, que es en donde estaba su equipo de trabajo vertical. Por el camino se cruzó con habitantes de Balvanera, quienes llevaban alimentos al CBO y le ofrecieron comida, Montiel agradeció, pero no aceptó y continuó su camino.

Un elemento de CRM facilitó a Montiel una cámara de video indicándole que tratara de tomar aspectos del interior del resumidero, puesto que por más explicaciones que se daban, la enorme mayoría no entendía las características del interior, fantaseando con hipótesis de la topografía del interior.

Montiel desciende el tiro de 122 m, se reúne con los que están en la “sala del puerto” y espera a que los tres cenotistas terminen de ser descendidos.

Con los tres cenotistas juntos en la sala del puerto, Arturo, Lorenzo, Alberto, Jesús, Montiel y Soriano, transportaron equipo hasta el sifón, Jesús y Montiel realizaron algunas tomas con cámaras de video.

Al llegar a la zona del sifón, los cenotistas, sin prisas, revisaron el equipo, se equiparon y se quedó en que uno de ellos estaría en tierra, atento; otro en el agua en la entrada del sifón y el tercero, realizaría la inmersión.

Montiel se trasladó hasta donde estaba la plaqueta de la que pendía la línea de vida, para indicar el lugar de la parte ancha del sifón, además de efectuar algunas tomas. Jesús se unió a Montiel, con el fin de grabar en video. La visibilidad del agua era aceptable, puesto que los sedimentos en suspensión habían descendido en buena medida.

El tercer cenotista se sumergió y se introdujo en el sifón, a los pocos minutos, regresó y realizó ajustes a su equipo para después realizar una inmersión más. A su regreso y sin salir del agua, se quitó el neopreno que cubría su cabeza, para escuchar mejor e intercambiar ideas y conjeturas con Montiel.

Comentó el cenotista que el sifón era muy diferente a lo que el estaba habituado, que él consideraba el final de su participación como buzo, preguntándole a Montiel, ¿qué crees que se pueda hacer?, la respuesta fue, el solicitar apoyo de espeleobuzos de la NNS
[12], independientemente de continuar contando y buscando asistencia de espeleobuzos mexicanos.

Montiel pregunto al cenotista por una medida aproximada de la distancia que buceó en su segundo intento, características de amplitud del sifón y condiciones de la línea de vida; a lo que contestó: que en base a su experiencia y tomando en cuenta su “patada”, pudieran ser unos 50 m; que lo que él recorrió es muy estrecho y que la línea de vida se sentía suelta. Agregó que estaba de acuerdo en solicitar ayuda de otros buzos, puesto que él no estaba familiarizado en sifones en cuevas y se enfiló a donde estaba el grueso del personal, próximo al sifón (unos 20 m). La visibilidad del agua quedó mucho muy reducida, puesto que los sedimentos habían sido alterados notablemente, reduciendo la visibilidad a cerca de a cero.

Al reunirse el cenotista con los que lo aguardaban en la orilla, dio su punto de vista de la situación, que no fue otra cosa que lo mismo que platicó con Montiel.

Se acordó en sacar equipo, que saliera el personal y que se daría la información de viva voz en el CBO, Soriano se adjudicó la tarea de dar el comunicado.

Uno a uno, se inició el ascenso por la línea original que fuese instalada para la incursión por Alberto, Mariano y Montiel, el 07 de abril. El equipo era sacado, gracias al esfuerzo físico y sincronía de los elementos del Cuerpo de Bomberos de Puebla, por la línea vertical sin roces, instalada el viernes 09, por socorristas de CRM y cuevadores de la UNAM.

Alberto Maldonado y Montiel recogieron el campamento original, guardando los objetos de Mariano en un solo paquete, para que fueran llevadas al exterior y se entregaran a sus familiares.

Cuando todo el equipo fue sacado y quedaban algunas personas en el interior del tiro, en la superficie, los bomberos, ofrecieron sacar a algunas de las personas y así agilizar las acciones; oferta que se aceptó y los ascensos fueron mucho más rápidos.

Al llegar a la superficie Montiel, después de ser izado igual que los cenotistas, se dirigió al CBO, en donde se encontraban algunas personas, Montiel se dirigió a Montaño y le informó que había sacado la mayor parte del equipo de Mariano y pretendía entregárselo a los familiares. Soriano que estaba escuchando dijo que se le entregara a él y después se lo entregaría a la familia de Mariano; Jesús Torres agregó que había sacado lo que Mariano dejara en la zona del sifón. Montaño indicó que los cuatro fuesen a la camioneta de Soriano y se entregara el equipo y pertenencias de Mariano, para que fuesen guardadas en dicha camioneta. Montiel agregó a Montaño y a algunos de los integrantes del GEU, el que preguntaran a la familia de Mariano, por los detalles del seguro de vida de buceo
[13], puesto que se suponía que tiene una cobertura mundial.

Por la tarde-noche, se realizó una pequeña plática entre unos cuantos asistentes y se concluyó en que se retirarían todos los presentes y se regresaría al día siguiente; Montiel, quien se encontraba cercano, no estuvo de acuerdo y propuso que se realizara un intento serio de buceo por el Óztoque, argumentando que, según los hechos actuales, en el Óztoque, la visibilidad en el agua debería de ser mucho mejor que en el Oztoquito, puesto que los sedimentos no habían sido tan alterados, además de que la posibilidad de que Mariano pudiese estar más próximo a la conexión, tomando muy en cuenta el que los dos integrantes de la UNAM que intentaron verificar el sifón en el Óztoque, no realizaron ni la mitad del recorrido total y de la zona inundada, solo ingresó uno de ellos por espacio de unos cuantos metros y nadie más se avocó a examinar la posible conexión. Después de responder a las preguntas de los presentes, la propuesta de Montiel fue aceptada, quedando en que al día siguiente se emprendería el trabajo por el Óztoque.

Todos se retiraron a descansar y esperar el próximo día. Alberto, Montiel y Fernando, se dirigieron a Balvanera, que es donde tenían estacionada la camioneta.

11 abril 2004. Domingo.

Por la mañana de éste día, se efectuó una reunión, en la que se acordó cancelar cualquier actividad de rescate, incluyendo la propuesta de Montiel, de realizar un intento por el Óztoque.

Alberto, Fernando y Montiel, fueron llegando después de la reunión, solo para enterarse de los nuevos acuerdos. Esta decisión de último momento provocó mucha confusión; más personas llegaban y ofrecían su ayuda, algunos de éstos y otros que ya tenían tiempo en la zona, continuaban dando “sus versiones” erróneas. El esquema de orden se desmoronó, puesto que muchos ofrecían su personal opinión (errada) a los medios de comunicación.

Llegaron más buzos voluntarios, a los que no se les permitió colaborar, argumentando que podrían entorpecer las labores de los espeleobuzos de los Estados Unidos, que lo que se requería eran espeleobuzos con experiencia
[14].

Montero habló con Montaño, en presencia de Antonio Aguirre y de Montiel. Le dio instrucciones claras para mantener un orden en el CBO, le confió la coordinación
[15], en tanto Montero regresara a la Cd. de México y gestionara el cambio de calidad migratoria de los espeleobuzos norteamericanos, recibirlos en el aeropuerto y trasladarlos a la zona de los Óztoques.

Alrededor del mediodía se iniciaron se inició la retirada del lugar, tan solo un muy pequeño grupo, familiares y amigos, permanecieron en las inmediaciones.

Por la tarde, siendo casi de los últimos en salir de la zona, Fernando, su hijo, Alberto y Montiel, hicieron un espacio en la camioneta del primero a Alejandro y Jesús Torres, para regresar a la Cd. de México, en donde Montiel acompañaría a Montero a tramitar y recibir a los espeleobuzos norteamericanos en el aeropuerto capitalino.

12 abril 2004. Lunes.

A las 07:45 hrs. iniciaron las llamadas telefónicas al domicilio de la A. B. DRACO, de parte de muchas personas que ofrecían su ayuda, de lo que se desprendió el que se sumaran más elementos humanos y recursos materiales que fueron de mucha ayuda, como el contar con equipo de buceo, carburo, alimentos, cuerdas, entre otros. También se redactó un informe básico, para algunos foros en Internet, para puntualizar los hechos del accidente y que los espeleólogos tuviesen un parámetro real.

En distintos tiempo e independientemente, varias personas regresaban a la zona de los Óztoques y otros más se sumaban a auxiliar.

A las 16:00 se concertó una reunión de Montero, socorristas de CRM, Montiel y espeleólogos, a inmediaciones del metro Zaragoza para organizar el regreso a la zona de los Óztoques. Ya en el punto de reunión y al ver que Montero no llegaba, el pequeño grupo se comunico con Montero, quien indicó que los espeleobuzos llegarían a las 21:45 hrs., quedando en reunirse todos en el aeropuerto y tratar de agilizar los trámites pertinentes.

Estando en el aeropuerto de la Cd. de México, Montero esperó a Montiel en las oficinas del Instituto Nacional de Migración, en donde expuso el caso y le brindaron las facilidades para la recepción de los norteamericanos así como la asesoría para tramitar el cambio de calidad migratoria. También se indicó que el vuelo venía retrazado y se esperaba que llegara hasta el martes a las 01:40 hrs.

Montero y Montiel se reunieron con el personal de CRM de San Luis Potosí y Central, así como de espeleólogos de la Cd. de México; que se encontraban esperando por fuera del aeropuerto y se les informó del retrazo, quedando en buscar un lugar para cenar y regresar a tiempo para el arribo del vuelo.

Ya entrada la noche, personal de la UNAM toma el control del CBO, las tareas quedan restringidas a vigilancia del Óztoque, traslado de un poco de equipo y recorrido de reconocimiento de quienes no conocían la zona (más del 95% de los presentes).

13 abril 2004. Martes.

En el Oztoquito (madrugada), estaban unos buzos preparándose para intentar inmersiones. Este hecho es inquietante, al tomar en cuenta lo acordado, de dar tiempo a que el sedimento se asentara y esperar a los buzos de la NNS. La realidad fue que se realizó la inmersión, se dijo que avanzaron unos 50 metros y que la línea de vida naranja no terminó; lógicamente el sedimento fue violentado nuevamente de manera notable. Personal de GEU y URION estaban a cargo.

En la Cd. de México, a las 01:40 hrs., arribó el vuelo del espeleobuzo Robert David Milhollin, de los EUA. Personal del Instituto Nacional de Migración, presentó al norteamericano a Montero y Montiel, quienes después de agradecer las atenciones, se trasladaron a abordar las unidades que los trasladarían a Puebla.

La Arqlga. Ivón Encinas, fue presentada por Montero como traductora y viajó en la parte trasera de la unidad de CRM-Central, con Robert (EUA), Aguirre (CRM-SLP) y Montiel (A.B. DRACO), para facilitar las explicaciones técnicas del sifón que Montiel daba al espeleobuzo.

Por la madrugada se llegó a la Cd. de Puebla, en donde fueron escoltados por una unidad de seguridad pública local hasta el hotel Fiesta Americana, en donde los familiares de Mariano reservaron un lugar para los norteamericanos.

Cabe destacar el hecho de que un supuesto vidente, envió por FAX, una copia del mapa parcial del Oztoquito (parte Sur), en donde aseguraba por medio de una marca y notas, el lugar aproximado en donde se encontraba Mariano; lógicamente se trata de un farsante que, tomando como referencia un elemento erróneo, trató de darse su importancia. Hay que recordar que el buceo en cuestión se realizó en la parte Norte, este error arrastró a muchos que al tratar de hacerse los expertos, desinformaron y erraron muchos juicios.

Improvisada y amablemente, brindaron un cuarto extra para los socorristas que, aunque eran más de 15, se las arreglaron repartiéndose en el cuarto ambulancias y coche.

Listos los socorristas por la mañana, fueron invitados a desayunar en el mismo hotel, nueva amabilidad de los familiares. Después se partió rumbo a la Delegación de CRM-Puebla, con materiales que solicitó el espeleobuzo norteamericano. Un familiar de Mariano, comunicó a Montero que: No quería que el Sr. Montiel estuviera en el campamento y mucho menos que participara.

Los familiares mostraban inquietud por la aparente lentitud de partida de las unidades de CRM, no sabían que todos estaban listos y solo esperaban a Robert, quien se presentó con un poco de retrazo y en cuanto abordó una unidad de CRM, todos partieron rumbo a la Delegación de CRM-Puebla.

Ya en la Delegación de CRM-Puebla, Montero presentó a los presentes y fue después de eso que se informó de unos posibles cambios que “acordaron” los que se encontraban en el CBO. Mientras tanto, se trataba de culminar la adquisición de unos pocos elementos solicitados por Robert
[16] y CRM-Puebla, esperaba material que serviría para el operativo. Robert, en cierto momento, mostró una gran impaciencia, por lo que él creía un retrazo innecesario, llegando a gritonear y mandar a algunos socorristas, exigiéndoles que ya se realizara el camino a la zona.

A las 12:52 hrs., llegó del vuelo con el segundo espeleobuzo Steve Ormeroid, de los EUA., Steve fue recogido por familiares de Mariano y trasladado hasta la zona de los Óztoques.

Al llegar a la zona del CBO, se notaba un ambiente tenso, estaban colocadas unas delimitaciones por medio de cintas plásticas, que prohibían el paso a la prensa a la zona de campamento, comedor y área intermedia entre ambas. Los medios de comunicación
[17], presentes en la zona, comentaron ese hecho que les parecía muy represivo y que la información resultaba escasa, mala y sin coherencia.

Un papel, a manera de organigrama con indicaciones de la “nueva distribución”, indicaba que las acciones de CRM, quedaba relegada a tan solo estar pendiente de ser requerida.

Ya muy avanzada la tarde, los espeleobuzos norteamericanos fueron descendidos al Oztoquito, asistidos por personal de CRM, quienes comentaron que los norteamericanos no sabían mucho de ascenso y descenso por cuerdas. También ingresaron socorristas y paramédicos de CRM, quienes instalaron un puesto de atención prehospitalaria, en el interior del sótano.

Las acciones de los espeleobuzos norteamericanos fueron documentadas por los elementos de CRM que los auxiliaron y se facilitó el material a medios de comunicación, con el mismo fin del anterior, que era el de mostrar un pequeño aspecto de las actividades subterráneas que se estaban realizando. También se platicó la posibilidad de bucear en el sifón del Óztoque, como ya lo había propuesto Montiel.

En éste día, surgió un enorme descontrol en la cocina del CBO, administrada por personal designado por Montaño. Algunos elementos que salían del Oztoquito y que se aproximaron al comedor, la comida les fue negada, principalmente a integrantes de CRM. Ningún elemento de la UNAM sufrió ese mal trato.

La coordinación de Montaño envió a un grupo a re-equipar el Óztoque y auxiliar a buzos mexicanos, en un primer intento de buceo por ese lugar. Marisol Monterrubio, Ricardo Martínez (GEU), Ramón Espinasa (SMES), Un paramédico de (CRM-Agreste) Omar Hernández, (SEI) con la dirección de Sergio Santana (URION) fueron los que ingresaron en primer lugar. Durante las maniobras, Ramón resbaló en una travesía y cayó a una poza de poca profundidad, surgió con mucho frió y rápidamente salió del Óztoque, con una baja de temperatura corporal alta. Terminada la labor de equipamiento, ingresó el buzo Aldo Castro (INAH-Puebla), asistido unos espeleólogos. Omar salió, mientras era descendido un buzo, mismo que indicó que al llegar a sifón
[18], en compañía de un espeleólogo, el sifón lo encontró con muchos troncos y que no era posible bucearlo. Aparentemente, Aldo dio informes que culminaron con la determinación de que resultaba muy difícil el que se conectaran los Óztoques, que las entradas estaban a unos 900 metros de distancia y que al parecer, ambas cavidades se enfilaban al sur[19].

Para el desarmado del Óztoque, participaron Eric Molino, Iván González, Roberto Nolasco y Sergio Ortega (GEU) y más tarde entraron Arturo Robles, Marisol Monterrubio (GEU) y Ulises Barrientos (SEI) y el equipo se entregó en el CBO, a los encargados del material colectivo.

Por la noche, algunos representantes de los diferentes organismos presentes, en una reunión informal, propusieron diversos puntos de mejoras a las acciones llevadas hasta esos momentos, quedando en que serían analizados con Montaño a la mañana siguiente
[20].

Había mucha gente, con equipo, capacidad técnica y fresca a la que nunca se le indicó el plan de acción y mucho menos el si podrían participar, además de las personas que deambulaban por doquier, luciendo su equipo, mostró la falta de comunicación e información que supuestamente tendría que proporcionar Montaño, dado que éste se quedó con el puesto que le confiara Montero y abusando de esa confianza, asumió un control total en el campamento.

14 abril 2004. Miércoles.

En la madrugada, alrededor de las 06:30 hrs. Steve, al regresar de su tercer buceo en el sifón, siguiendo y usando únicamente la línea de vida usada en el buceo de Mariano. Comunica que el cuerpo sin vida de Mariano fue localizado. Indicó que siguiendo la línea de vida fue como se le encontró, aclaró que al final de la línea naranja continuaba la línea blanca, que encontró el carrete de Mariano en el fondo, buscó alrededor a tientas y ascendió hasta verlo flotando en la superficie, en una campana de aire con una bóveda de unos 7 metros de alto, con el equipo sin alteraciones, Steve se quitó brevemente su propio regulador y respiró el aire de la bóveda un par de veces y que sintió algo de sofocamiento, además indicó que la distancia total estimada recorrida hasta encontrar a Mariano, era de unos 70 metros.

La noticia de la localización del cuerpo de Mariano llegó a la superficie alrededor de las 09:00 hrs., la información se proporcionó por diferentes espeleólogos que vieron los hechos y solo lo comunicaron a sus respectivos representantes de agrupación, puesto que en el área del sifón se acordó que una sola persona daría la información oficial a Montaño, quien hasta pasado el mediodía fue que dio la noticia a los medios de comunicación y fue por la presión ejercida por los reporteros, quienes ya estaban enterados de que un solo medio noticioso, a eso de las 10:30 hrs. ya habían dado la nota al público. Montaño nunca dio una explicación de el por que retuvo la información, tanto a los cuerpos de rescate oficiales y voluntarios, al Ministerio Público y a los presentes en general.

Durante el resto del miércoles, salen todos los que se encuentran en el interior del Oztoquito (se pretende planear con más calma la recuperación del cuerpo), se saca parte del equipo y principalmente los tanques de aire comprimido que requieren recarga
[21]

Por la tarde, los espeleobuzos norteamericanos dieron una conferencia de prensa, explicando lo ocurrido en la localización y como se planeaba la recuperación del cuerpo de Mariano.

Mientras se daba la conferencia de prensa, un habitante de Balvanera buscó a Montiel, le comentó que los vecinos de la población de San Miguel Acuexcomac le estaban acosando, indicándole que él era cómplice de lo malo que pudiera ocurrir, puesto que tenían testigos de que él había llevado en su burro, bultos sospechosos hasta la entrada del Oztoquito, que intentaron detenerlo para llevarlo preso y rendir declaración. Montiel lo llevó con Montero y con reporteros de televisión, a quienes enteró de lo que ocurría, los de la televisora lo tranquilizaban y le ofrecieron alimento, en tanto Montiel se trasladaba a Balvanera, acompañando a Alejandro Pacheco, quien pensaba comprar cosas para los que laboraban en el rescate. Cuando Pacheco y Montiel regresaron, Montiel vio que habitantes de San Miguel rodeaban al de Balvanera, al percatarse de que se trataba de presionar al de Balvanera, se acercó y trató de fungir como mediador; al poco rato se aproximaron elementos de Seguridad Pública. Aparentemente se trataba de un celo territorial, pues el principal elemento esgrimido era la molestia que les causaba el que las noticias daban como referencia la población de Balvanera y no la de su pueblo San Miguel Acuexcomac. No de muy buena gana, aceptaron el retirarse sin molestar al de Balvanera, no sin antes indicarle amenazantes, que recibiría un citatorio oficial, para aclarar algunas cosas a los habitantes de Acuexcomac.

Por la noche se convocó a una reunión, en la que se tratarían de dar soluciones a algunas irregularidades de organización, se trató de que fuese tratada entre los representantes de personal y algunos integrantes, pero terminó siendo pública.

Ramón Espinasa (SMES), fue el encargado de avisarle a Montaño y ponerlo al tanto del objetivo de la reunión. Montaño se presentó en la carpa instalada por CRM-Puebla, que era donde lo esperaban para la reunión. Su primera exposición fue una disculpa publica a los presentes, aludiendo a que él (Montaño), no sabía nada de rescate ni de cómo coordinar uno, pidió perdón por las cosas que hubiesen salido mal a consecuencia de su ignorancia, pero, que el había puesto todo de su parte para que saliera lo mejor posible, nombrando a los jefes de las áreas de entre los integrantes de la UNAM que él conocía.

Se le propuso a Montaño que siguiera como coordinador del campamento, pero que se realizaran algunos ajustes; quedando en que Javier Vargas estaría como coordinador en la entrada del tiro, Ramón Espinasa coordinador en la “Sala del Puerto” José Soriano en el recorrido interior del Oztoquito y Arturo Montero coordinación con los medios noticiosos. Se dieron los esbozos de los lineamientos protocolarios de manejo de un cuerpo sin vida, acordando que CRM se encargaría de ese asunto.

A Javier Vargas se le instruyó en la manera de saber y usar los elementos disponibles, dado que desconocía la calidad de parte del personal presente y que no se le había dado la oportunidad de actuar a esas personas, en cambio se había abusado del trabajo de unos cuantos, que no en todos los casos fueron los idóneos.

Arturo Montero, inmediatamente después de que terminara la reunió, congregó a los representantes de personal (bomberos, protección Civil, Socorro Alpino, etc.), para exponerles el que cada determinado tiempo se daría información a los medios y que cada uno tratara de exponer las características de la labor de su personal, pues solo ellos contemplaban la generalidad de acción de sus compañeros.

Se indicó que a primera hora del día siguiente se reunieran para iniciar las acciones y se retiraron a descansar.

15 abril 2004. Jueves.

El día inició con un considerable mejoramiento general, gracias a los acuerdos planteados la noche anterior; los comunicados fluían bien, el personal trabajaba ordenadamente en sus respectivas áreas (la gente ahora si sabía que tenía que hacer, el estilo de trabajo de la S.E.I. se destacaba), se adecuó un reten con la intención de realizar una revisión de equipo de quienes pretendían ingresar a la zona del tiro, esto lo controló personal del SAM y CRM.

Muy temprano ingresan al Oztoquito, algunos espeleólogos y los espeleobuzos norteamericanos, quienes practican varias inmersiones con la finalidad de lastrar a Mariano con aproximadamente 100 kilos, se le retiraron los tanques, chaleco y aletas, se llevó una cuerda (posiblemente de unos 10 mm de diámetro por más de 100 m de largo, con la finalidad de atarla a Mariano e intentar contar con la ayuda de quienes estaban en la sala del Sifón Alto.

En la superficie. Entre la 09:00 y 10:00 hrs., llegaron al CBO, unas raciones de comida rápida, que enviaran las autoridades de Puebla, sumándose a otros y pocos elementos alimenticios que se encontraban en el lugar.

Durante una de las inmersiones, un espeleobuzo norteamericano, se enredó con la línea de vida, tardando algo de tiempo en resolver el problema, el percance lo puso en serios aprietos, considerándose como de muy peligroso, llegando a la conclusión de que, el seguir intentando la recuperación de mariano, pondría en riesgo mortal a quienes lo intentaran, acordando el salir y exponer la situación.

Alrededor de las 18:00 hrs., los espeleobuzos platicaron con las autoridades, los familiares de mariano y algunos oztofilos, llegando entre todos a la concusión de que Mariano no sería sacado del sifón, para evitar el comprometer la vida de otra persona; en eso, el cielo derramó una lluvia ligera y pertinaz, como respuesta a la resolución acordada. Steve es descendido nuevamente al Oztoquito, en donde realiza otra inmersión en el sifón, corta la cuerda que está atada al cuerpo de Mariano, sin que se sepa con precisión la distancia y regresa.

Algunas personas empezaron a abandonar el área, otros, unos cuantos, se abocaban a la extracción del equipo.

Montiel, al enterarse de decisión en torno a dejar el cuerpo de Mariano, busco al Ministerio Público, se presentó ante el y le indicó el que tendría que presentar declaración y fue trasladado a las oficinas del Ministerio Público, en la Cd. de Puebla en donde rindió su declaración, así como los norteamericanos y otras personas que fueron requeridas por las autoridades. A primeras horas de la madrugada del viernes 16, Montiel fue reintegrado al campamento.

Se sacaba el equipo, unos 15 o 20 tanques, muchas pastillas de lastre, cuerdas, entre otros; se efectuó un relevo de personal, para terminar la pesada labor y el cuerpo de bomberos continuó hasta el último momento, con su invaluable labor.

Los que permanecieron esa noche en el CBO, eran notablemente mucho menos de la mitad de los de la noche anterior

16 abril 2004. Viernes.

Alrededor de las 03:00 hrs., Montiel se dirige a la boca del Oztoquito, al llegar, se percata de que la totalidad del equipo ya fue sacado de la cavidad, Lorenzo Ortiz le dice que verificaron y sacaron todo y que sería entregado
[22] en el CBO, para que ese fuese el lugar para ser solicitado por sus respectivos dueños.

En CBO, un integrante del SAM, le indica a Montiel el hecho de que la balsa naranja estaba ya afuera, que el mismo la había sacado y depositado con el demás equipo colectivo.

Con los primeros rayos del sol, elementos de CRM-Puebla, levantaban la carpa que sirvió como CBO, Montiel los ayudó y cuando los de CRM partieron, se abocó a recoger basura, al poca rato, Montaño quemaba algo de basura a unos 5 metros de donde se encontraban las dos letrinas que habilitara Protección Civil-Puebla. Montiel le solicita a Montaño el equipo de la A.B. DRACO, contestando Montaño, que los encargados se encontraban dormidos, que lo mejor era que lo solicitara después, cuando todos estuvieran de regreso en sus domicilios y pudiesen reorganizarse. Comenta Montaño, “Cuanta comida sobro, eso nos servirá para nuestras salidas”, a lo que Montiel responde “Entre socorristas acostumbramos entregar los alimentos a personas de las poblaciones próximas a la zona, esos alimentos son donaciones para un rescate, no para patrocinar excursiones nuestras”.

Salieron de sus tiendas de campaña Alberto, Marco Antonio, Alejandro Pacheco y su esposa, quienes recolectaron algo de basura y la colocaron el la camioneta de Pacheco, levantaron sus pertenencias y quedaron en que se reunirían en Balvanera, pacheco y su esposa irían en la camioneta, en tanto que Alberto, Marco Antonio y Montiel, irían a pie. Se despidieron de Montaño, indicándole que estarían un rato en Balvanera.

En la casa donde está el libro de registro fueron invitados a almorzar, Montiel solicitó a Alberto que “cerrara” el libro, puesto que estaba el registro del inicio del proyecto ESBUOZTO, pero se tenía que escribir el fin de esa etapa del proyecto. Después de aproximadamente dos o tres horas, Sergio Santana se presentó, para despedirse de los custodios del libro de registro; comunicó a los presentes que ya todos estaban en camino de regreso a sus domicilios, que los de CRM-SLP, después de ayudar con algo de basura, se retiro; los de URION también partieron y que los pocos integrantes del GEU que quedaban fueron los últimos en salir de la zona. Aproximadamente una hora después, Alberto, Marco Antonio, Montiel, Alejandro Pacheco y su esposa, partieron de regreso a la Cd. de México, D.F.

CONSIDERACIONES FINALES.

01 Buena la sorprendentemente rápida respuesta a la solicitud de auxilio, fue mucho muy rápida, por parte de la Policía Estatal, comisionada al Municipio, quienes le facilitan la comunicación, propiciando enlace con Cruz Roja Mexicana, Delegación, Puebla y al local de la Asociación Base DRACO de ésta última, se inició el llamado a la “familia” espeleológica. Frenado salió en busca de ayuda a las 22:15 hrs. del jueves 08 de abril, a las 02:00 hrs. del viernes 09 de abril, Cruz Roja Mexicana y Protección Civil de Puebla, estaban con unidades, equipo y personal, en la boca misma del Óztoque.
02 Buena la también rápida respuesta del llamado de auxilio que desde el domicilio de la Asociación Base DRACO se realizara, misma que se inició con la comunicación con Montero a las 05:00 hrs. del viernes 09 de abril y que aproximadamente a las 10:00 hrs. del mismo día, llegara a Balvanera con personal de CRM y de otros orígenes.
03 Mala la abrupta toma del control en las acciones por parte de Montaño, dio como resultado el que las acciones fuesen deficientes. Es la cuarta ocasión que oztofilos integrantes de la UNAM participan directamente en un espeleorrescate. En el sótano de San Agustín, Oaxaca, (1980) en la que como socorristas no participaron. El la cavidad de Nefasta de Nieva, Puebla (1999), su primera y verdadera participación activa. En el resumidero de La Joya, Guerrero (2001), en donde demostraron su inexperiencia e imprudencia y en este lamentable suceso, en donde demostraron que no les fue posible enfrentar la situación; recordando las excusas publicas que presentó Juan Montaño, cuando fue conminado a realizar ajuste en la organización.

04 Hipótesis de lo que pudo haber pasado con Mariano Fuentes Silva.
Tomando como base los hechos, desde los primeros buceos en el Oztoquito, hasta las versiones expresadas hasta el sábado 17 de abril del 2004. A).- La falta de experiencia queda totalmente descartada, dada desde mi personal punto de vista; al tomar en cuenta la magnifica trayectoria de Mariano, tanto en su vida deportiva, su experiencia espeleológica y también en espeleobuceo. B).- El equipo que utilizó, si bien no fue un dechado de sofisticación, en cambio si cubría los requerimientos para un buceo de muchos más de los 150 metros estimados y que en realidad solo podría llegar a unos 130 metros, pues era con lo que contaba de línea de vida. C).- El buceo en solitario es una regla general que como en todas o casi todas las actividades de riesgo, se aplica, aunque quienes dan un paso adelante, son los pioneros, los que facilitan a las masas el trabajo, realizan acciones en solitario, aquí y en todo el mundo, son los verdaderos exploradores. Con acciones como la de mariano, con el tiempo, surgirán los parásitos que exijan el que la información les sea enviada por Internet, considerando que el tiempo, esfuerzo, y en éste caso la vida de alguien, no valga nada, “exploradorzuelos” de escritorio, fantoches de campamento, que presumen de saberlo todo y tener derecho a tener la mesa servida.

Lo que considero que pudo terminar con la existencia de Mariano Fuentes Silva fue, mucho muy posiblemente, la hipotermia.

Yo mismo sugerí como posibilidad del deceso de Mariano, un paro cardiaco, pero la deseché al enterarme de que ambos tanques de aire comprimido estaban vacíos, según versión de los espeleobuzos norteamericanos.

En el supuesto caso de gases, también la deseché, en base a lo que indico en el caso del paro cardiaco.

Aunque nunca se sabrá con certeza lo ocurrido, creo que la causa más viable fue la hipotermia.

Si Mariano fue localizado, flotando, después de la línea de vida naranja (estimada una distancia entre 50 y 70 m), en una vertical en relación de la línea de vida blanca (no se indica con claridad la distancia, misma que no podría ser superior a los 50 m, después de los 50 ó 70 m de la naranja), con los dos tanques de aire comprimido vacíos, con todo su equipo en su lugar; recreo en una posibilidad de lo que pudo haber pasado.

Mariano realizó un segundo intento (en el primer intento, Mariano avanzó tan solo unos 27 m), llegando al espacio con aire (referido por los norteamericanos), sondeó el lugar y posiblemente realizó alguna(s) maniobra(s) en el lugar, en donde posiblemente se desconectó de su carrete de la línea de vida, mismo que bien pudo habérsele resbalado y perderlo; él, quizás trató de encontrarlo en el fondo del agua y no lo logró, si hubiese habido algún tipo de gas nocivo, bien pudiese haber acelerado el deceso de Mariano, pero si sus tanques se encontraron vacíos, eso indica que inicialmente no fueron gases, la causa principal, aunque al terminarse el suministro de aire, podría haber ser sido respirable o no, de no serlo, pudo ser la causa algún gas, aunque el hecho es que después de casi cinco días, que fue el tiempo en que se localizo, la hipotermia fue tajantemente determinante. Lo que lamentaré durante toda mi vida, es el que no fui lo suficientemente insistente en que se realizara un buceo serio por el Óztoque y el que la descomunal soberbia de muchos, no acepara una acción seria de esa posibilidad, pues la incapacidad de Montaño cegó ésta y muchas acciones vitales.

05 Esta fue la segunda ocasión en que se acepta un control de organización, en manos de personas totalmente inexpertas en el rubro del rescate y en ambos casos se afectó notablemente la acción de auxilio. Montaño en ambos casos fue el protagonista negativo, añadiéndose el hecho de que se apropió de una posición directiva que no domina.
06 Equipo de buceo, cuerdas, alimentos y mucho más, fue facilitado por muchas personas e instituciones, algunos espeleólogos que no ingresaron a las cavidades, fueron expresamente poner a la disposición del operativo muchos de estos elementos.


07 Una parte importante del equipo que se uso en el proyecto ESBUOZTO y que fue usado durante todo el tiempo del operativo, misteriosamente desapareció de la custodia de los encargados de controlar el equipo colectivo, también cambió de dueño, la cuerda del tiro de entrada que se usó en el Óztoque y que era de Mariano. No pocas personas sufrieron la pérdida de parte de su equipo.


08 Los pobladores próximos a la zona, demostraron su claro y desinteresado apoyo moral y real, con acciones que beneficiaron el proceso del operativo.


09 Digno de mencionar por lo menos a Alejandro Pacheco, su esposa, Marco Antonio Rodríguez y Víctor Granados, quienes sin pretensiones de ingresar a la cavidad, proporcionaron su silenciosa, pero efectiva colaboración en atenciones, alimentos, equipo para buceo y otros; además de la actitud tan prudente y atinada del gran espeleólogo Ramón Espinasa. Entendiendo que muchos participantes, no serán mencionados por nadie, pero que su anónima intervención redundó en un notable apoyo al operativo.


10 Los representantes de los medios informativos presentes en la zona, realizaron un verdadero esfuerzo por comprender la situación, su disponibilidad para tratar de entender el entorno fue grande. Comparemos los hechos recientes en Cuetzalan y el desarrollo de las notas en torno a los Óztoques.


11 No tendría que ser nuevo, tendríamos que estar acostumbrados a la labor del Cuerpo de Bomberos de cualquier parte, sin embargo, su enorme esfuerzo y callado trabajo, no pasó desapercibido para nadie.


12 El gran esfuerzo y disponibilidad de los norteamericanos fue notablemente magnifico.


13 La humana intervención de las autoridades, así como el apoyo que brindaron fue magnífico.


14 La enorme mayoría de los presentes, actuaron bajo el concepto de “Sueño o realidad” …ante todo somos seres humanos.


SUEÑO o REALIDAD

Todos nacemos sin ropa, crecemos y adoptamos emblemas nacionales, estatales, religiosos, grupales, etcétera.

Cuando de rescate se trata, la “camiseta” ha pesado más que la víctima.

En la S.E.I. quisiéramos que nadie se quite su “camiseta”,
pero que se actúe como lo que somos,
ante todo somos seres humanos.

J. MONTIEL C. – A. B. DRACO – marzo 1998.

<S.E.I. Sociedad de Espeleosocorro Integral>
(Integración – Prevención – Socorro)


Participantes en el trunco rescate de Mariano Fuentes Silva.

Asociación Base DRACO, México, D.F.
Club Mundo Aventura, México, D.F.
Comunidad de San José Balvanera del Municipio de Tzicatlacoyan.
Comunidad de San Miguel Acuexcomal.
Cuerpo de Bomberos de Puebla, Sección de Rescate Urbano y Buceo.
Cruz Roja Mexicana, Cuernavaca, Morelos.
Cruz Roja Mexicana, Escuela Nacional de Espeleología San Luis Potosí.
Cruz Roja Mexicana, Escuela Nacional de Rescate para Terrenos Agrestes Sede Nacional.
Cruz Roja Mexicana, Puebla, Puebla.
Cruz Roja Mexicana, Tulancingo.
Cruz Roja Mexicana, Tehuacán, Puebla.
Ejército Mexicano de la Zona 25, Puebla.
Grupo Espeleológico Universitario, México, D.F.
Grupo de Buzos de Quintana Roo.
Grupo Rescate y Protección Civil de Puebla A.C.
INAH Puebla.
Personal de diversos Clubes.
Personal Independiente.
Policía Judicial de Puebla.
Protección Civil de Puebla.
SMES., México, D.F.
Socorro Alpino, México, D.F.
Unión Mexicana de Agrupaciones Espeleológicas., México, D.F.
URION, México, D.F.

Alberto Maldonado Bravo (SEI)
Aldo Castro (Buzo del INAH Puebla)
Alejandro Álvarez (Cenotista-Q.Roo)
Alejandro Pacheco Ramírez
Alejandro Torres Cid del Prado (SEI-DF)
Alfredo Islas Zambrano (CRM-Tulancingo, Hgo.)

Antonio Aguirre (CRM-SLP)
Arturo Robles González (GEU)

Buenaventura Villegas Noguez (SAM)

Carlos Cardona Durant (ADMEDF)
Cesar Flores (CRM-Tulancingo, Hgo.)
Cesar Rocha Moreno (CRM-SLP)
Claudio Cruz García (URION)

David Tirado Hernández (GEU)

Edgar Segura (Esc. Nac. De Rescate Agreste, Sede Nacional)
Elke Ma. Schilling Schisecdtfeger (SAM)
Enrique Mendoza Pérez (CRM-Cuernavaca, Morelos)
Erick Molino (GEU)

Fanny Monreal Patiño (GEU)
Fermín Maldonado Zamudio (CRM-Cuernavaca, Morelos)
Fernando Chávez Rodríguez (Independiente)
Fidel Velasco, (Comandante-Ejército Mexicano de la Zona 25)

Germán Yánez (Cenotista-Q.Roo)
Gustavo Hernández (¿?)

Héctor A. Vázquez Espíndola (CRM-Tehuacán, Puebla).
Heriberto Luna Chávez (CRM-Tehuacán, Puebla)

La Arqlga. Ivón Encinas
Ismael Arturo Montero García (Esc. Nac. De Rescate Agreste, Sede Nacional)
Ismael Villegas Noguez (SAM)

Javier F. Cortés Ramírez (CRM-Tehuacán, Puebla)
Javier Vargas (GEU)
Javier Villa Real (CRM-Tulancingo, Hgo.)

Jesús Domínguez (SAM, D.F.)
Jesús Olvera Rodríguez (CRM-Tulancingo, Hgo.)
Jesús Torres Cid del Prado (SAM, D.F.)
José Antonio Soriano (GEU)
José Armando Vargas (Comandante- Cuerpo de Bomberos de Puebla, Sección de Rescate Urbano y Buceo) y 14 elementos
José Carlos Terán (Esc. Nac. De Rescate Agreste, Sede Nacional).
José Luis Rubio Martínez (CRM-Tehuacán, Puebla)
José Mendoza (CRM-SLP)
José Montiel Castro (A.B. DRACO-SEI)
Juan Antonio Montaño Hirose (GEU)
Juan Carlos Carrillo (Director de la Comisión Nacional de Buceo en Cuevas)
Juan José Acosta Vázquez (CRM-SLP)
Juan Romero Salazar (CRM-Tehuacán, Puebla)
Lorenzo Ortiz Armas (GEU)

Marco Antonio Rodríguez Reyes (ADMEDF)
Marisol Monterrubio Velazco (GEU)
Mayra Banda Huerta (CRM-SLP)

Omar Carrizalez Varela (CRM-SLP)
Omar Hernández García (SEI)
Oscar Vivas Coyoli (Esc. Nac. De Rescate Agreste, Sede Nacional)

Pawel Skoworodko
Pepe “pez” (URION)

Rafael I. Bobadilla Torres (SAM)
Ramón Espinaza Pereña (SMES)
Ramona Aburto (GEU)
Ricardo Villegas Noguez (SAM)
Ricardo Sierra Rivera (CRM-SLP)
Robert David Milhollin, Espeleobuzo (EUA)
Rodrigo Remolina Anzures (GEU)

Sergio Santana (URION)
Steve Ormeroid, Espeleobuzo (EUA)
Víctor (SAM, D.F.)
Víctor Granados Quiroz (GEK)
Ulises Barrientos Juárez (SEI)

Yoé Hernández, (Grupo Rescate y Protección Civil de Puebla A.C.)

_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _


[1] Espeleobuceo. Práctica del buceo en cuevas por personas que, además de ser buenos espeleólogos y buenos buzos, dominan las técnicas especializadas y equipos especializados. Las características tan hostiles que presentan los espacios inundados en las cavernas, hacen del espeleobuceo una de las actividades más peligrosas del mundo, en donde los errores muy frecuentemente cobran vidas. // La práctica del buceo en cenotes, se clasifica (erróneamente) como espeleobuceo, en lugar del término apropiado de "cenotismo".
[2] La botella de vino tinto ya tenía mucho tiempo, esperando que la conexión de los Óztoques se realizara y poder ser abierta. Durante las acciones de rescate, la botella, desapareció.
[3] El sifón alto se localiza en dirección Norte, con respecto a la base del tiro de la entrada, que llevará el nombre de “Sifón de Mariano”.
[4] Esta medida fue tomada en la Cd. de México, al regreso del final de maniobras de recuperación.
[5] La temperatura del agua en la parte inundada del Óztoque, estaría aproximadamente entre 7 y 9º C.
[6] La acción de CRM-Puebla fue pronta y su disponibilidad excelente, siendo desbordante el apoyo físico y moral que proporcionaron.
[7] Montero trasladó a Montaño y otros elementos de la Unión Mexicana de Agrupaciones Espeleológicas (UMAE), en unidades de la Cruz Roja Mexicana, hasta Balvanera, Puebla.
[8] Oztófilo Mon. (Del Náhuatl óztotl, cueva y del griego phílos, amante, aficionado.). Que quiere o es aficionado las cuevas. Habitualmente los visitantes a cuevas se autodenominan así mismos como “espeleólogos”, lo sean o no; aunque bien pudieran ser espeleólogos, espeleistas, cuevadores, espeleobuzos, cenotistas, espeleoturistas, ocasionales o vándalos. Para generalizar, se emplea el término Oztófilo.
[9] Cenotista. Persona que practica el buceo subterráneo en cavernas inundadas cuyo origen sea un cenote. Pudiéndose distinguir dos diferentes categorías que son: a) El deportivo-turístico y b) El exploratorio o de exploración. En el primero, no se requiere de gran preparación, y en el segundo, que se requiere de enorme capacidad, preparación y equipo altamente especializado. No confundir con espeleobuzo.
[10] Sistema de progresión por oposición, empleado en escalada.
[11] Este hecho dio como consecuencia el que quienes veían el mapa erróneo, se forjaran ideas equivocadas y no hicieron aprecio del mapa correcto, pese a que posteriormente se distribuyeran más de 30 copias del mapa correcto.
[12] National Speleological Society. Sociedad Nacional de Espeleología, organización norteamericana.
[13] Días antes, Mariano comentó a un grupo de amigos guías, el que él contaba con un seguro de vida internacional, que dicho seguro era solo para buzos y de cobertura mundial.
[14] A estas personas que se presentaron con equipo propio, no se les permitió participar pero, actuando contradictoriamente, días después, si se permitió a otros buzos, el intentar la localización.
[15] Tomando en cuenta que Montaño era el presidente de la UMAE y que podría mediar entre los espeleólogos, socorristas y las autoridades.
[16] Unos tubos de PVC para fijar la línea de vida de Mariano en el sifón, según se concluyó, sería el elemento primordial, en base a lo expuesto por Montiel, de las características del sifón.
[17] Sustentándose en el reciente antecedente de la expedición inglesa en Cuetzalan, Puebla, desde un principio, espeleólogos mexicanos, trataron de dar un panorama más realista de las actividades espeleológicas a los medios, mismos que entendieron y se abocaron a tratar de ser realistas en sus notas; hecho que se puede ver en sus notas, las que si bien en algunos casos desinformaron, fue también por las declaraciones de personas que no tenían sustento en sus dichos. Los medios pusieron mucho de su esfuerzo para ajustarse al medio espeleológico mexicano.
[18] Ingresaron solo dos personas, sin llevar balsa, en un pasaje inundado de más de 200 m de longitud.
[19] Nuevamente aparece el fantasma de la desorganización y bases erróneas en la información, al tomar como parámetro el mapa del Oztoquito que corresponde a la parte sur y no a la correcta que es la parte norte.
[20] La reunión no se pudo efectuar, por la falta de tiempo al que aludió Montaño.
[21] Una compresora para la recarga de los tanques de buceo, fue facilitada por bomberos de Puebla.
[22] Nadie estaba en la recepción y control de equipo, algunas personas que pensaban regresar a su lugar de origen en esos momentos, tomaban sus pertenencias del CBO. Algunos perdieron algo de su equipo.

Asociacion Base DRACO, Espeleo Rescate México, Exploración, Investigación.
FIN.